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Futbol femenil en las alturas

Futbol femenil en las alturas

Llegando a nuevas alturas. 

En nuestra tercera entrega de este mes tan importante para la mujer, no podemos dejar de hablar de los nuevos horizontes a los que está llegando el fútbol gracias a las mujeres.  

En los países de mayor tradición futbolera, como México, el fútbol no solamente se practica en hermosos campos de pasto perfectamente verde y recortado. Muy seguramente, tú también has jugado en el patio de tu casa, en el parque y ¡hasta en la cerrada de tu casa! ¿Pero sabías que en algunas partes del mundo el fútbol ya se juega en lo más alto de las montañas? 

En nuestra entrada pasada, aprendimos que hasta en los países que nos parecen más remotos, el fútbol es toda una realidad e incluso es un estilo de vida para las mujeres. En esta ocasión, nos vamos a Latinoamérica, más específicamente a Perú, donde a cien kilómetros de la legendaria ciudad de Cuzco y casi a 4000 metros de altura, se encuentra la región de Churubamba rodeada por las montañas, donde las mujeres quechuas juegan fútbol y de una manera muy particular.   

Por principio, el uniforme oficial no es un short y un jersey, sino sombreros, faldas de colores, blusas y chalecos de alpaca con lentejuelas e hilos de colores. Cada 15 días, las mujeres de la comunidad se reúnen para jugar partidos de fútbol en la explanada del pueblo, coincidiendo con la llegada de víveres a la localidad, provenientes de regiones más accesibles, principalmente de la capital Lima. Según las crónicas más recientes, el fútbol de Churubamba es relativamente joven, las mujeres indican que a lo mucho, tendrán jugando fútbol apenas unos 20 años, pero ya compiten y ganan títulos en sus propias ligas locales. 

Cuenta la leyenda, que la participación de la selección peruana en el Mundial de Fútbol de 1982 en España causó tanta emoción en los habitantes del pueblo que escuchaban los partidos a través de una radio, que con la ayuda de la iglesia local, instalaron los dos arcos de madera que se mantienen hasta hoy en la plaza del pueblo y que, desde entonces, el fútbol se convirtió en una alegría y un remedio para los problemas de la localidad, principalmente el alcoholismo, que había azotado a los pobladores desde las épocas de la conquista española. 

Desde 1999, la iglesia católica organiza un campeonato en el que participan las aldeas cercanas de las montañas de Andahuaylillas, donde también se encuentra Churubamba. En un principio, se había establecido que los hombres jugarían fútbol y las mujeres voleibol, pero ¿qué creen?, las mujeres dejaron bien en claro a los hombres desde un principio que también sabían patear una pelota y desde entonces, no han vuelto a mirar atrás.

La mayoría de las jugadoras no saben leer ni escribir, y la mayor parte del tiempo lo dedican a las labores del hogar y las cosechas, pero al jugar fútbol, cualquier problema que tengan se queda en la banca y los partidos se juegan más por diversión que por competencia. El premio o título, que podríamos pensar es una hermosa pieza de metal, como en las ligas más prestigiosas, es en realidad unos cuantos panes de queso y naranjas para las ganadoras y ¿para las perdedoras?, exactamente lo mismo.

Aquí el fútbol no es cuestión de prestigio, sino un medio de salir adelante, sobre todo de la pobreza. Algunas de las aldeas más afortunadas, donde las mujeres sí saben leer y escribir, mandan a sus hijos a la escuela en las ciudades y como no pueden viajar de regreso sus casas en el mismo día debido a lo lejos que se encuentran, deben encontrar distintas maneras de subsistir y pagar sus estudios. De alguna forma, el fútbol se está convirtiendo en un medio para combatir este problema y en otros lugares como      Churubamba, ya se están construyendo nuevos campos de fútbol. 

Las futbolistas de las montañas no solamente compiten y ganan, también establecen récords. Si creías que jugar a 4000 mil metros de altura en Perú es extremo, solamente espera a saber lo que hacen las “cholitas” aymaras de Bolivia, que apenas el pasado mes de septiembre, se convirtieron en las primeras jugadoras en celebrar un partido a casi 6,000 metros de altura, desafiando la nieva nieve, el frío y la niebla del pico de Huayna Potosí. 

Esta no es la primera vez que intentan llevar el fútbol a nuevas alturas. En 2020, ya habían escalado el Aconcagua, una de las cumbres más importantes de América del Sur y en agosto, justo un mes antes de romper el récord, ya habían jugado en otra montaña de menor altitud, en el Mururata de La Paz a 5,860 metros de altura. Las “cholitas escaladoras”, también vestidas con sus “polleras” tradicionales, juegan, hacen una ofrenda a la Pachamama y se enorgullecen de sus logros:

“La gran meta es demostrarle al mundo entero que con un buen estado físico y mental es posible jugar fútbol o cualquier otro deporte en la altura

Y tú, ¿sabías que nuestras instalaciones también se encuentran en la altura? Atlético CBR se encuentra a 2,248 metros de altura sobre el nivel del mar. ¿Qué esperas para visitarnos y descubrir tu propia aventura en las alturas? 

Fuentes: 

https://elpais.com/diario/2006/06/04/eps/1149402416_850215.html 

https://www.milenio.com/deportes/futbol-internacional/escaladoras-bolivianas-juegan-futbol-nieve-5-mil-metros-altura

 

El fútbol como medicina.

El fútbol como medicina.

Uno de los aspectos más importantes pero menos mencionados de este deporte, es su impacto en la salud. Por lo regular, todos los deportes los relacionamos a un buen estado de salud física, pero ¿te has puesto a pensar cuáles son los efectos del fútbol en tu cuerpo? 

Un gran ejemplo de esto sucede en Kenia, en África, donde los servicios de salud para la población en general son malos o prácticamente no existen. La mayoría de los servicios médicos de este país están limitados a las grandes ciudades, con hospitales privados a los que la mayoría de la gente no tiene acceso o pequeños consultorios que no cuentan con todos los instrumentos necesarios para el cuidado de una persona enferma. 

En la comunidad de Lunga-Lunga, prácticamente dos terceras partes de la población no pueden pagarse un médico y en el mejor de los casos, solamente tienen acceso a algunos cuidados preventivos que los habitantes de la localidad deben de pagar estos servicios de su propio bolsillo. Una respuesta a esta situación fue la fundación, en el año de 2014, de la Nikumbuke Soccer League o NSL, exclusivamente para equipos de mujeres. 

Esta liga cuenta con equipos de 22 a 23 mujeres – al igual que en el fútbol profesional- que provienen de 10 comunidades diferentes, incluyendo a integrantes de tribus originarias como los Massai, siendo la primera liga de su tipo en Kenia.

 

Este proyecto es parte de una iniciativa entre organizaciones públicas y privadas (incluyendo a la mundialmente reconocida ADIDAS) que busca promover la salud y algunos servicios básicos de educación para las comunidades involucradas, ya que muchas de las mujeres que participan en esta asociación, no saben leer ni escribir. 

En el mes de febrero de este mismo año, la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos publicó un estudio de campo realizado hace un par de años entre las mujeres de las comunidades que participan en la NSL. El propósito de esta investigación fue establecer una relación entre el fútbol y el estado de salud de las mujeres que participaban en ella. Del grupo de 684 mujeres que participaron en este proyecto, se arrojaron resultados muy interesantes, como los siguientes: 

  • Muchas de ellas no tenían ningún tipo de educación o como máximo, educación primaria
  • No contaban con una clínica o servicio médico en sus comunidades
  • Muchas de ellas no jugaban en la NSL al momento de ser entrevistadas
  • Una cuarta parte de las participantes aceptó que se sentían deprimidas o desanimadas en sus actividades diarias. 

Algunas de las mujeres reportaron que, antes de comenzar a jugar fútbol, sentían molestias físicas, como dolores en los muslos, dolores de espalda y otras dificultades físicas para llevar a cabo sus tareas diarias. Incluso muchas de ellas, justo después de unirse a la liga, reportaron seguir sufriendo molestias, aunque después de un tiempo comenzaron a experimentar ciertos cambios: 

“Antes no podía girar en la cama mientras dormía. Cuando iba a recolectar agua, volvía con dolores de espalda, pero cuando comencé este ejercicio [fútbol], si incluso me dijeras que fuera a recolectar diez botes, no veo ningún problema. […]”

¿Sabías que, aunque no nos demos cuenta algunas veces, el fútbol puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo y a sentirte mejor cuando has tenido un mal día? Muchas de las mujeres de este estudio reportaron sentirse más energizadas y “radiantes”. Esto se notó más en sus tareas diarias, indicando que se sentían más motivadas al no sentirse tan cansadas como antes de unirse a la NSL. Incluso, tareas tan sencillas como caminar, podían incluso ser hasta agradables después de haber comenzado a jugar. 

Sin embargo, uno de los cambios más interesantes reportados por las jugadoras fue que, al pasar más y más tiempo en el fútbol, comenzaron a sentirse “más fuertes”, incluso al grado de percibirse con una fuerza física “similar a la de los hombres” y más importante aún, se percibieron como iguales a los hombres cuando describieron sus propias habilidades futbolísticas: 

“[…] nosotras jugamos fútbol exactamente de la misma manera que los hombres. Si se trata de ir al campo y correr, somos iguales. Pateamos el balón justo como ellos lo hacen. Ellos compiten en torneos como nosotros, así que pienso que es lo mismo. Luego, cuando dejo el campo y voy a casa, no hay trabajo que no pueda hacer, así que somos iguales”

Cuando se les preguntó sobre las mejoras que percibían sobre su propio cuerpo, la mayoría concluyó que se sentían más “ligeras” y jóvenes, estableciendo una relación entre el fútbol y esta nueva sensación de energía, fuerza y juventud. Este estudio también arrojó algunas conclusiones sobre la importancia del fútbol en el combate de enfermedades mentales, como la depresión. Dado que la mayoría de las entrevistadas están dedicadas a las labores de la casa y d

e su comunidad en general, estos ambientes también contribuyen a aumentar su estrés:

“Cuando te quedas en casa, tienes muchos pensamientos. […] Cuando vas al campo y juegas con tus amigas, te olvidas de todo eso. Te estresas cuando te quedas en casa porque estás inactiva, pero cuando juegas te vuelves como una niña pequeña y te diviertes.”

Otra participante, menciona: 

“Yo agregaría también a eso. A veces no podía dormir. No sé si era estrés o que otra cosa pudo haber sido […], pero desde que comencé a jugar, ya no tomo medicina. ¡Vamos a decir que [el fútbol] es como medicina ahora!”

En Atlético CBR, niñas y niños, así como sus mamás y papás pueden encontrar nuevas formas de expresión, de explorar todo su potencial como deportistas y por supuesto, mejorar su salud y calidad de vida por medio del deporte. Ponte en contacto con nosotros y no pierdas la oportunidad de experimentar el maravilloso mundo del fútbol. 

Fuentes: 

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7967769/ 

https://www.nikumbukesoccer.org/ 

Fútbol Femenino

Fútbol Femenino

Abrimos la primera entrada de nuestro blog Atlético CBR hablando de una de las facetas más importantes de nuestro deporte: MUJER Y FÚTBOL. Aunque el fútbol femenino solamente ha comenzado a ser popular hasta hace unos pocos años atrás, ¿sabías que tiene una historia de más de 100 años?

Como muchos otros eventos de la historia, no se tienen registros muy precisos sobre sus inicios, pero los recuentos más confiables los encontramos en Inglaterra, más específicamente en los archivos de la Asociación de Fútbol de dicho país o FA, por sus siglas en inglés. 

Al parecer, el primer partido disputado entre mujeres se llevó a cabo en el norte de Londres, específicamente en la zona de Preston en la década de 1890 y cabe destacar que la categoría femenina se distinguió desde un principio por sostener eventos de carácter filantrópico, ya que los primeros partidos disputados tenían el propósito de recaudar fondos para la caridad. 

Sin embargo, el camino de las mujeres en el fútbol no ha sido sencillo, ya que, para inicios del siglo XX, la FA determinó prohibir los juegos femeninos, considerando que este deporte era “demasiado inapropiado para las mujeres”. Imagínate, no fue sino hasta 1969 que la Asociación Femenina de Fútbol (WFA) pudo ser fundada, ¡poco más de 100 años después de la fundación de la Asociación Masculina!, la cual fue fundada en 1863. 

Dos años después, en 1971, se celebró la primera FA Cup para mujeres y la misma FA masculina “decidió” levantar el “veto” sobre el fútbol femenino, permitiendo que los partidos se pudieran celebrar en estadios de clubes masculinos afiliados, 50 años después de su imposición en 1921. 

Apenas en 1983 una relación entre las asociaciones masculina y femenina comenzó a formarse cuando la FA invitó a la WFA a establecerse como una Asociación Local (Counties Association), que es una especie de organización administrativa en Inglaterra encargada de gobernar todos los aspectos del fútbol en una región o localidad determinada, incluyendo su propio desarrollo, por lo que el fútbol femenino comenzó a establecer su propia legitimidad ante la sociedad inglesa. 

En 1997 el fútbol de este país ya contaba con su propia selección nacional y su primera entrenadora fue Hope Powell, toda una autoridad en el fútbol femenino inglés, siendo actualmente gerente general del equipo Brighton de la FA Women’s Super League, fundada en 2010.

Sin embargo, no podemos dejar pasar la oportunidad de mencionar a la primera jugadora en adquirir fama mundial, que curiosamente proviene de los Estados Unidos, un país que, desde épocas muy tempranas, ha comenzado a establecer su propio nombre en el fútbol mundial femenino. 

Michelle Akers es considerada por sus compañeras de profesión como “la mejor mujer que jamás haya jugado fútbol”, siendo considerada por la FIFA como la mejor futbolista femenina del siglo XX. Sin duda, fue una referente de la futbolista moderna, ya que formó parte del primer equipo femenino de los Estados Unidos en 1985 y fue la primera en firmar un contrato de patrocinio con una marca de zapatos. Además de acumular varios récords. En la primera Copa del Mundo femenina celebrada en China en 1991, anotó 10 goles en 6 partidos (poniéndose por encima de referentes masculinos como Ronaldo Nazario, Miroslav Klose y Pelé, si consideramos la cantidad de goles que anotaron en un solo torneo), cifra que le valió para ganar el campeonato sobre Noruega. 

En 1996, su participación en los Juegos Olímpicos significó la primera medalla de oro del equipo en esta disciplina, curiosamente con una victoria 2 a 1 sobre China y para 1998, la FIFA le otorgó la Orden del Mérito, que es el máximo reconocimiento que puede otorgar esta organización y hasta el día de hoy, es la única mujer que lo ha obtenido. ¿Sabías que sólo personajes como Nelson Mandela y Pelé han recibido este mismo reconocimiento? 

El legado de Michelle ha permeado en las nuevas generaciones de futbolistas americanas, y por supuesto, debes haber escuchado de Alex Morgan, la jugadora más joven en disputar una Copa del Mundo (2011) y Meghan Rapinoe, una de las activistas más importantes por los derechos de las minorías raciales y equidad de género, que por supuesto, fue pieza clave en la obtención de la tercera copa del mundo para Estados Unidos, en 2015,  y en 2018, fue nombrada por la FIFA como jugadora del año, junto a Lionel Messi. 

Por supuesto, no podíamos dejar de hablar de México, donde es obligado hablar de la Liga MX Femenil. ¿Sabías que la liga mexicana es reconocida en toda América Latina y el mundo como el torneo más importante? Actualmente, es la segunda competición con mayor promedio de asistentes por partido y en las encuestas más recientes, 33 millones de mexicanos aceptaron estar altamente interesados en los partidos de liga. 

Aunque actualmente el fútbol femenil se encuentra en pleno proceso de crecimiento, la lucha por un trato igualitario respecto a los hombres en este deporte está lejos de terminar. Recientemente, Alex Morgan declaró que el igualar el pago de salarios a nivel Selección Nacional entre hombres y mujeres “no es suficiente”, mientras que Meghan Rapinoe considera que 65 mil libras inglesas como sanción por actos de racismo en el fútbol es simplemente un “chiste” y por supuesto, también se ha vuelto mundialmente famosa por reclamar un pago igualitario de salarios: “Equal  Pay!” 

En Atlético CBR creemos que el fútbol es el deporte para todos, por eso entre nuestras jugadoras hay niñas de 4 a 15 años de edad y en fechas recientes comenzamos a apoyar al Torneo Futbol Moms, donde hemos visto que el talento en la cancha, no conoce de género ni edades.

¿Tú qué piensas del fútbol y la mujer? Déjanos tus comentarios más abajo. 

CDPA